¿Para qué preguntarnos si hay vida
después de la muerte,
si resulta que hay vida antes de la vida?
si resulta que hay vida antes de la vida?
Sí,
es que no sabíamos que había estrellas nuevas en las pupilas,
y un agujero de gusano entre las tripas
y el sueño,
y una pelota de juguete botando al
ritmo de un twist.
En esta esquina misma hay una mariposa
que habla chino,
y un gato con esmoquin y un lobo
poetastro.
Allí, sobre la mesa, veintinueve
tesoros,
un cigarrillo a medias y un ratón
pequeñito.
Late en todas las cosas un suspiro,
porque todas las cosas saben lo que
quiero,
llevo toda la vida sin ver que había
esto,
desaprendiendo lenguas y colores para
sobrevivir,
y ahora de repente tengo que aprender
otra vez todo lo que ya sabía
Como los niños que olvidan respirar
con la barriga, y cuando son mayores se hacen daño en la
garganta al cantar: ¿por qué lo olvidamos? ¡si era perfecto! Era
perfecto el idioma y el país, y el cohete, y la luna...
y de repente ya es por la mañana,
porque todo lo que pasó había pasado antes,
porque todo lo que pasó había pasado antes,
y se levanta el toldo con su motorcillo
y al entrar en sol por la ventana...